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9 de abril de 2014

Postparto (Segunda parte)

Dejando de lado los efectos secundarios de una epidural mal puesta...
He de decir que el postparto me ha parecido muy bueno, vaya, que a lo mejor es que lo pasé tan mal con los dolores de espalda, cuello y cabeza que me hizo sufrir la epidural que si tuve alguna otra cosa ni me di cuenta.
Tengo episiotomía de 6 puntos que ni me la noto desde el primer día, una maravilla, sin embargo los puntos aún no se han caído, supongo que es porque con los 10 días que pasé en cama no me he cuidado de mantener la zona bien seca y al aire (con tanta visita no era plan de andar aireando el tema para que se secara antes). Pero ya se caerán.
Aún sigo manchando, aunque ya es marrón y poca cantidad, pero he sangrado muchísimo, las que estáis a punto de dar a luz id preparando un arsenal de compresas de algodón, yo he usado unas súper baratas:
 Unas de tamaño pequeño, para salir a la calle sin el efecto pañal y otras para estar en casa cuando se está manchando mucho.
El precio... 0,75€ el paquete.
Son parecidas a las que hay en el hospital, sólo que estas tienen banda adhesiva para que no se muevan tanto.





Mi marido me compró unas de algodón en la farmacia que además de ser carísimas no me resultaron nada prácticas.
Son de algodón, pero puro y llevan una rejilla de gasa por encima, es bajarte las braguitas y caerse, se mueven, etc. Sólo he usado un par y ahí se van a quedar.
Habrá a quien le gusten, eso si, del material  no tengo queja, mas naturales no pueden ser.



También hay otras muchas marcas, de las de toda la vida, las que usaban nuestras madres o abuelas, que no traen materiales plásticos como las modernas, todas esas sirven para la cuarentena, aunque no se llamen tocológicas o postparto, es mas, creo que al poner en el envase eso de postparto yo creo que ya las ponen el doble de caras, así que... id buscando compresas y no hace falta que sean caras, sólo que sean de algodón. Los precios pueden llegar a 10€ el paquete y fijaos, a mí me han salido por menos de euro el paquete.

Mas cosas del postparto... pues no os sé decir, porque ni he notado cambios hormonales, ni de humor ni nada, tan solo agobio cuando estuve tan mal por lo de la epidural y después ya ha sido todo estupendo, tal vez el cansancio, supongo que por la anemia.

El cuerpo del postparto... pues al principio un poco fofa la tripa, pero a los pocos días ya se va apretando, eso si, la mía lo está haciendo progresiva pero lentamente.
Estoy usando una crema reafirmante: Trofolastin (unos 15€), ya os contaré si me funciona o no.
He perdido 11 de los 13 kilos que gané en el embarazo, pero me sigo notando hinchada, pero vaya, tampoco me veo tan diferente, ya estaba rellenita antes del embarazo, y bueno, ahora toca perder esos dos kilos mas los 8 kilos que ya me sobraban de antes, pero ahora con la lactancia me han dicho que nada de dietas, así que este verano me temo que me saltaré la operación bikini y me conformaré con la operación bañador, jajaja.

El tironcilllo de la espalda y la fascitis plantar (en los talones) han desaparecido mágicamente, por lo que supongo que eran debido al peso extra de la barrigota... ains mi barrigota, llamadme masoquista, pero la echo de menos, no sólo la tripa, sino los movimientos de mi niño y esa sensación maravillosa de que algo increíble estaba sucediendo en mi interior, las expectativas, la emoción de esperar el día del parto,  me ha gustado mucho estar embarazada y con eso de que se me adelantara el parto... ¿os podéis creer que me he quedado con ganas de embarazo? parece que sí me quedaron secuelas, pero en la cabeza, jajaja.

Las visitas, yo que tanto las temía al final no han ido muy mal, menos un día que ya estaba desesperada por acostarme y no se iban a las 23h, menudo día, con el dolor tan horrible que tenía, estaba deseando que mi marido me ayudara a ducharme, dar el pecho al peque y acostarme. El resto de días fueron muy bien y le han traído muchos regalos a mi niño, ya pondré fotos de la cantidad de trajecitos y demás cositas que le han regalado (muchas de ellas de mi lista de nacimiento en una tienda Maxibebé).

El próximo post irá dedicado a mi pequeñajo, que tengo muchas cosas que contaros sobre esa personita tan especial y el siguiente... os hablaré sobre los problemas que tuve con la lactancia materna.







5 de abril de 2014

Epidural.... Efectos secundarios (mal puesta) POSPARTO


6 veces me la pincharon porque no había manera de que la aguja entrara, la segunda me hicieron mucho daño en el hueso y se partió la aguja, lo sentí crujir, yo no quería epidural, pero insistían en que después la pediría y no habría tiempo y cedí, 40 minutos hasta que a la sexta punción pudieron inyectarla ... No me hizo efecto finalmente y la matrona cortó el gotero, pues ya estaba en completo y tocaba pujar.

Una epidural bien puesta NO DUELE al ser pinchada, sólo se debe sentir una leve presión y un pequeño calambre Y SUELE HACER EFECTO.
SI DUELE al pinchar, ALGO VA MAL Y SI TE PINCHAN DONDE NO ES, PREPÁRATE PORQUE VAS A FLIPAR CON LOS DOLORES EN CUELLO, HOMBROS, ESPALDA, CABEZA Y HASTA LOS OJOS.


Tras el parto...
Al llegar a la habitación, la celadora me dijo que cuando quisiera ir al baño que avisara para que me acompañaran dos auxiliares y que no intentara levantarme sin supervisar (supuse que era puro protocolo).

Yo siempre tan obediente avisé a las auxiliares, me levanté tan campante hacia el baño, sin dolor ni molestia alguna y cuando ya estaba sentada empecé a marearme y... ¡zas! lo siguiente que vi eran 4 rostros desconocidos mirándome desde arriba en medio de una nebulosa blanca, voces lejanas, aturdimiento, mis pies por encima de mi cabeza, al principio no sabía si era realidad o sueño y recuerdo que pensé que había soñado que era mamá y que mi parto no era real, menudo mal rato.

Por fin volví en sí, con un dolor horrible de espalda, hombros y cuello, trajeron la camilla a la entrada del baño y me prohibieron moverme de la cama, me sondaron y no me dijeron nada mas, nadie me explicaba qué me acababa de suceder (por cierto, qué asco de sonda...).

Todas las recién paridas dando vueltas y yo en cama... no me gustaba nada...pero hice caso.
Me hicieron analíticas, me dieron ibuprofeno y nolotil, pero seguían sin decirme dato alguno.
Inmovilizada y con un dolor terrible en los hombros que iba a mas.

Al día siguiente estaba mas dolorida, sin poder moverme, sin poder lavarme, incomodísima, sucia, empapada en sangre... Pedí que me trajeran una palangana o algo para lavarme como pudiera yo sola y les reiteré que algo me estaba pasando en los hombros y la cabeza, que sentía mucho dolor y presión. NI CASO.

Poco después y en presencia de mi madre y mi marido empecé a notar muchísimo picor en las plantas de las manos y de los pies, al momento inflamación de los dedos, congestión nasal y muchos estornudos.
Llamé de nuevo y vino la enfermera "simpática" que no me dejaba lavarme. Me dijo que era ansiedad y que me tranquilizara, que ya vendrían a hacerme el aseo, que había muchas pacientes...
Me inyectó un calmante o algo en el suero para el dolor, imagino, porque no me daba explicaciones.

El picor iba a mas y mi marido volvió a llamar, así que me pusieron un suero con Valium (para que me callara un ratito...), pero en menos de dos minutos me llené de sarpullidos y ronchas, se me hincharon los labios, párpados y pómulos, los pies y las manos parecían globos y me faltaba el aire, ¡no podía respirar! yo estaba tranquila, así que de ansiedad nada, sin poder articular palabra alguna hice gestos a mi madre para que cogiera a mi niño que hasta el momento había estado en mis brazos y mi marido con cara de pánico volvió a llamar, vino la enfermera bastante cabreada y justo cuando iba a regañarme me miró y salió pitando, ¡cómo me vería de hinchada y morada! poco después empezaron a entrar médicos y enfermeras en mi habitación, echaron a mi madre y a mi marido, cerraron la puerta, se pusieron a pincharme sueros y a ponerme inyecciones, traían una mascarilla de oxígeno pero tenía las vías tan cerradas que la doctora internista dijo que me pusieran oxígeno por la nariz. Trajeron un carro con un desfibrilador... Aquello parecía mi fin.
 Entre tanto revuelo y supongo que por el efecto del valium, yo permanecía tranquila, miré con pena hacia la cuna de mi hijo y pensé "hay que ver, he tenido sano a mi niño y ahora me voy a morir, pobrecito mío"
No podía hablar y yo sólo quería pedir que me lo volvieran a poner en brazos por última vez... No exagero. no podía respirar, tenía los brazos de color azul y sentí que la vida se me iba...

Por suerte en 10 minutos estaba estabilizada, de nuevo podía respirar y hablar con dificultad. Nadie me explicó qué me había sucedido. Supongo que un shock anafiláctico por alergia a alguna combinación de medicamentos o a saber...

Ese día no dejaron de venir médicos a verme, me colocaron una pulsera roja y me declararon de alto riesgo.

Intentando quitar hierro al asunto cuando pude hablar le dije a la internista con un intento de sonrisa: hoy ya no me vais a dar el alta, ¿verdad?.

Después de este incidente volvió la ginecóloga a verme, llamó en persona a la enfermera para que me asearan de una puñetera vez, le dijo que me tenían muy castigada, yo misma cogí la esponja y me estuve lavando por donde podía...
Los puntos... imaginad, solo seis, pero con sangre de mas de un día, seca, fresca, etc, no me vi y mejor así, pero costó lavarme bien. Me quitaron la sonda y el valium y la verdad es que me quedé tan a gusto. Ya no necesitaba oxígeno y hasta pude merendar, dejaron entrar de nuevo a mi madre y a mi marido.
La ginecóloga decidió ponerme hierro por vía intravenosa en vez de la transfusión, según ella por el suceso de la reacción alérgica, prefería no "trastearme" demasiado.

Pero no todo acabó ahí... que va, cada vez el dolor de espalda y cuello iba a mas, eran como calambrazos que subían por la columna hasta llegar a la frente, el dolor de cabeza vino poco después, de ojos y de mandíbula, un dolor totalmente desconocido y muy intenso, realmente inhumano. No podía incorporar la cama, ni mantener el cuello derecho, no podía dar pecho ¿pero qué pasaba?
Llamé de nuevo (ese botoncito que pulsas y vienen a atenderte....) Y vino una enfermera (familiar de la auxiliar "simpática" segurísimo) me dijo, eso es que has sido muy bestia empujando y te has hecho una contractura, por más que le decía que no podía con el dolor ella ni caso, que ya me habían dado un Nolotil, que no fuera tan quejica que no sería para tanto.
Y así pasaron las horas, muerta de dolor, sensación de que me iban a explotar los ojos. sin querer ser quejica, hasta que me empezaron a dar sacudidas muy fuertes por el cuello, eso no podía ser una contractura...
Mi marido salió en busca de una enfermera, ya bastante cabreado y esta vez tuvimos suerte: Ana, por fin, me trajo calmantes y valium (otra vez), sin embargo el dolor no se calmaba del todo ni me permitía moverme.
Empezó a preguntarme cosas sobre el parto y fue ella quien se dio cuenta de lo que me pasaba:
La hemorragia fue por la difícil expulsión de la placenta.
La reacción alérgica por algún calmante y los dolores intratables por la epidural: "te han pinchado la duramadre y se ha debido de salir un poco de líquido", me dijo, y te va a doler bastante, no hay nada que podamos hacer mas que esperar a que la herida se cierre espontáneamente y darte calmantes que algo te quitarán, aunque no mucho.

Me explicó que esos efectos secundarios vienen especificados en el consentimiento firmado de la epidural(el cual nunca llegué a ver, leer y evidentemente tampoco firmar, no porque no quisiera, sino porque nunca me lo dieron) aunque si acepté de palabra ponerme la epidural y en mi plan de parto también lo decía, que la aceptaba si veía que no aguantaba los dolores, no la pedí, me la recomendaron y acepté, porque podía soportar los dolores. Tanto como que al final no me hizo efecto alguno y de todos modos parí a dolor.

Al día siguiente me dieron el alta (menos mal) total, del parto estaba estupenda, útero, puntos, ánimo y de lo otro... nada me podían hacer. Esa noche tuve que ir a urgencias a que me pincharan calmantes, el dolor se intensificó y después de esa noche pasé una semana entera en cama, sin poder levantarme por mas que lo intentara, la presión que me subía por la espalda hasta la cabeza me daba la sensación de que me iba a reventar el cerebro y sólo mejoraba al estar totalmente horizontal. Duraba de pie un par de minutos. No pude dar pecho al principio y eso me está dificultando la lactancia materna.

Resumen:  un parto de cuento y un postparto de terror.

Soy consciente de que la epidural es una analgesia maravillosa, que normalmente calma los dolores de las contracciones y hace que el parto resulte mas agradable. Que antes de ponerla te ponen anestesia local y casi no notas como te la ponen, sólo se debe notar presión y un pequeño calambrazo, eso es lo NORMAL.


Pero de verdad, no os quiero asustar con la epidural, ya que como mi caso no hay muchos, me tuvo que tocar a mi, mala suerte y... mal pulso de la anestesista. Ya os digo, lo normal es que salga bien, ¿eh?.

Ya que ha acabado todo no me siento traumatizada, pero os prometo que se pasa fatal y da mucha pena que todo lo demás haya salido tan bien y no poder coger a tu pequeño ni agacharte a darle un beso por culpa de un error con la agujita. Los puntos ni me los noto, la tripa la perdí en nada (me queda muy poca) y la felicidad que sentía era infinita, pero el fastidio de la espalda y hombros, los dolores inhumanos de cabeza, ojos y mandíbula... eso nunca lo olvidaré.

Ya pasó, sólo me quedan algunas migrañas.